Estudiantes aprobados gracias a este método
María Lípiz Fernández dando clase

María Lípiz Fernández

Suspender matemáticas es una elección. Yo te enseño a elegir lo contrario.

Odio que me hagan perder el tiempo.

Lo odio te digo. Y eso es exactamente lo que hacen el 99 % de métodos de estudio.

¿Repetir ejercicios como un mono? Ok. ¿Memorizar demostraciones como si fueran salmos? No se que es eso.

¿Practicar y razonar? Te lo compro. ¿Mecanizar ejercicios? Que gracioso.

Solo quiero una cosa, y es tener la capacidad de aprender cualquier tema en un tiempo lo suficientemente bajo como para no tener que dedicarle más de 10 minutos a cada concepto.

Y lograrlo sin tener que meterme horas y horas de estudio, sin comerme videos de Youtube que no me van a llevar a nada y sin tener que arrastrarme para que un profesor que pasa de mí me solucione la papeleta.

Eso es lo que me motiva y eso es de lo que hablo cada día. De como pasé de ser un fracaso escolar y suspender casi todo en primero de matemáticas a dedicarle el mínimo tiempo posible a estudiar hasta las asignaturas más complicadas de la carrera y asegurarme el aprobado.

Cada semana escribo un correo con una idea para aprobar más y aprender mejor.

¿Te gusta el concepto? Te apuntas abajo. ¿Prefieres pasar el dia llorando por lo cabron que es tu profesor? Con que no te apuntes basta.

“¿Me puedes pasar info?” No.

Todos los días alguien me escribe para pedirme ayuda, clases o que le explique “de qué va lo que hago”.

Y la respuesta siempre es la misma: no.

No agendo clases individuales por privado.

No respondo dudas por redes

No paso apuntes solo porque “no sabes por dónde empezar”

Todo lo que ofrezco pasa por apuntarte abajo.

Y si no eres capaz de estar atento a mis emails, tampoco podrás aprovechar lo que te ofrezca.

Así que si quieres que te ayude, empieza por demostrar que puedes hacer algo tan simple.

Apúntate. Y si hay algo para ti, te lo contaré por ahí.

No apto para todos los públicos

En mis emails encontrarás humor de mal gusto y cosas que harán que te caiga mal.

Si te escandalizas fácilmente lo que tengo que decir no es para ti y mis métodos tampoco. En ese caso, mi recomendación es que ni te apuntes. Lo mismo si tienes demasiado amor propio, crees que tus suspensos son un castigo injustificado de Dios y crees que eres el perfecto estudiante.

Lo que cuento es mi recomendación honesta para superar un problema que no para de crecer entre los estudiantes españoles.